Tecnología Educativa

A partir de una propuesta de José Blas García en la que nos proponía que soñáramos qué espacio ocuparían en las aulas de infantil, primaria y secundaria los espacios maker, nace este post en el blog sobre el aula del futuro.  La propuesta encendió la chispa y empecé a soñar y a pensar dónde sería el espacio ideal y qué sería lo utópico para mí en mi aula, cómo distribuiría a los alumnos, qué materiales y herramientas necesitaría... entonces, empezó el caos, al empezar a desorganizarlo todo me di cuenta de que necesitaba dar un cambio estructural a toda mi clase para que esto pudiese pasar y no solo eso, sino que además necesitaría nuevos espacios para desarrollar otro tipo de actividades previas al proceso de producción para el que están pensados los makerspaces.  Entonces recordé el breve, pero intenso e ilustrativo workshop que nos ofreció Sabrina Espasandín sobre Design Thinking en el encuentro GEG del colegio Mirasur en Pinto, empecé a valorar cómo integraría el uso de la te

La impresión 3d es una herramienta fundamental en la cultura maker y cada día nos sorprenden grandes avances que se hacen en torno a ella: impresión de prótesis, de vehículos... Ciertamente hace unos años podríamos pensar que estábamos hablando de ciencia ficción, pero en la actualidad observamos cómo es un campo que avanza y tiene un impacto social muy beneficioso.  Con respecto al plano educativo, que es en el que más nos centramos, descubrimos cómo la impresión 3d en los centros educativos puede mejorar el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos mediante la metodología "learning by doing", aprender haciendo. Además, vemos cómo esta herramienta sirve para que los alumnos colaboren entre sí y que entiendan de manera práctica el trabajo en equipo. Esta herramienta usada en el aula puede convertir al alumno en un agente social activo. Me explico, hasta hoy, los niños y jóvenes tienen poco que decir, más bien tienen mucho que aprender, pero apenas tienen voz para tomar